jueves, 14 de mayo de 2015

Ariadna Musa Catra

Ariadna Musa Catra era una niña frágil. Ariadna Musa Catra era una niña con un rostro fino como la más fina porcelana. En su cara brillaban unos enormes ojos, medio azules y medio verdes, con los que observaba y descubría el mundo y las personas. 

En su cara brillaban unos enormes ojos


Desde pequeña fue una niña alegre y amable, sobretodo con los compañeros del clase. Le encantaba el colegio por que le encantaba aprender y compartir cosas nuevas cada día. Otra de sus grandes pasiones era la lectura, era una auténtica devoradora de páginas de libros. No tenía un género favorito en concreto, simplemente se limitaba a leer todo aquello que caía en sus manos. A medida que pasaba el tiempo sus notas escolares comenzaron a destacar sobre las de sus compañeros. En primaria esto no le supuso ningún tipo de problema, quizás por que todos los niños y niñas de su clase se conocían desde el parvulario, habían crecido juntos. Sus problemas escolares, a los que no estaba ni de lejos preparada, comenzaron en el primer curso de la E.S.O. En este ciclo educativo sus compañeros de clase ya no eran sus amigos y amigas de toda la vida. Ya no eran los niños y niñas que habían crecido juntos.

Al finalizar el primer trimestre, debido a sus buenas notas, los no tan compañeros de clase ya le habían puesto todas las etiquetas posibles, friki, empollona, rarita. A medida que avanzaba el curso, estas etiquetas comenzaron a ser mucho más despectivas e hirientes, hasta el punto de que rompieron por completo la ilusión y las ganas de aprender de Ariadna. Las etiquetas se convirtieron en insultos directos y los insultos llegaron a transformarse en agresiones físicas. Ariadna no tenía ni idea de que aquella humillación y aquel maltrato escolar eran conocidos como Bullying, eso lo descubrió más adelante.

Cada mañana, el despertador rompía su sueño y rompía su corazón. Ya no tenía ganas de ir a clase y su ilusión por aprender cosas nuevas cada día se había resquebrajado por completo.

Pero Ariadna Musa Catra aguantó, fue paciente. La niña se refugió en sus libros dónde era completamente libre y podía seguir soñando. Poco a poco los años de martirio pasaron. Sus estupendas notas le llevaron directamente a la Universidad, dónde los parásitos que habían estado atormentándola a diario no llegaron. Quizás ahuyentados por el mejor repelente existente, la cultura. Por los pelos escapó del temible Bullying y del maltrato escolar. Ariadna se prometió a si misma que estudiaría más, todo lo posible, y que dedicaría todos sus esfuerzos a ayudar y a proteger a todas las Ariadnas Musa Catra que encontrase en el camino de su vida. Su fragilidad desapareció y su corazón se endureció.

Ariadna Musa Catra es una mujer fuerte. Ariadna Musa Catra es una mujer fuerte con un rostro fino como la más fina porcelana.





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